Lo confirmó esta tarde la dirigente kirchnerista e intendente de Quilmes, Mayra Mendoza, quien forma parte del círculo más cercano de la ex presidente.
La jefa comunal confirmó a la salida del domicilio de CFK que la titular del PJ nacional no podrá saludar a la militancia que se acerque al domicilio ubicado en el barrio porteño de Constitución.
Según información brindada por el medio nacional Infobae, esta tarde un comisario de la policía ingresó junto a la jefa comunal y el jefe de la custodia de la ex mandataria para notificarle los requisitos para la prisión domiciliaria.
Allí, el miembro de las fuerzas de seguridad le informó a CFK y su entorno que la líder peronista no puede salir al balcón a saludar a la militancia mientras cumpla su condena.
En sus declaraciones, la jefa comunal consideró que el país atraviesa “un momento muy difícil”, caracterizado por la disputa judicial que involucra a la ex presidenta y un complejo panorama económico y social.
En tanto, afirmó: “La Argentina está viviendo un momento muy difícil. Se ha roto el pacto democrático con la condena a una inocente, una condena ilegal a una mujer inocente de este país”, en respuesta a la sentencia firme dictada contra Kirchner.
“Cristina no va a poder saludar desde el balcón, lo que venía haciendo tomando un mínimo contacto con tanta gente que viene a saludarla a acompañarla. La justicia dispuso que no puede hacerlo. Les molesta la sonrisa”, continuó.
La situación, marcada por la implementación de la prisión domiciliaria, se produce en el marco de una amplia movilización del sector peronista en defensa de Cristina Kirchner. Mendoza exhortó a la población: “Mañana todos a Plaza de Mayo. Por muchas razones, mañana nos movilizamos a Plaza de Mayo”.
La medida judicial dictada por el tribunal, según el mismo medio, establece que Cristina Kirchner debe cumplir prisión domiciliaria en su casa y portar de manera obligatoria una tobillera electrónica.
Esta disposición implica un monitoreo constante de su ubicación y restringe la posibilidad de salir al balcón del inmueble ubicado en la calle San José, donde en ocasiones anteriores saludaba a manifestantes. La resolución detalla que se prohíbe cualquier manifestación pública desde el domicilio fijado para cumplir la detención, incluyendo saludos o breves apariciones ante quienes se acerquen a expresarle apoyo.
El documento judicial también contempla la imposibilidad de alterar el orden público en los alrededores del domicilio, y formaliza la prohibición de que la imputada tenga contacto con agrupaciones o dirigentes políticos fuera de la residencia.
Según el fallo, estas medidas buscan preservar el normal desarrollo de la vida en el barrio, así como evitar situaciones que puedan considerarse incitación al desorden. La ex presidenta solo podrá recibir la visita de familiares directos y de su equipo jurídico, bajo estrictos protocolos de registro y supervisión.
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Fuente: Infobae.