La obra hídrica, que lleva más de una década en ejecución, tiene un 82% de avance y promete abastecer a 26 localidades.
La apertura de sobres para la licitación de la etapa final del Segundo Acueducto del Chaco reactivó uno de los proyectos más esperados por la provincia. Con un 82% de ejecución, cinco firmas nacionales se presentaron para completar los trabajos que permitirán llevar agua potable a más de 26 localidades a lo largo de 500 kilómetros.
Desde SAMEEP, su gerente general, E.A., advirtió que se trata de una infraestructura compleja, con tareas pendientes clave como la finalización de la planta potabilizadora, el cruce del río Negro en Laguna Blanca, válvulas, cámaras, estaciones transformadoras y conexiones en puntos como Tres Isletas. «Son obras críticas, dispersas, pero urgentes. El crecimiento poblacional hace que esta infraestructura no pueda seguir demorándose», afirmó.
La construcción comenzó en 2011 y debía concluir en 2015 o 2016. Sin embargo, ya pasaron más de 10 años sin finalizarla, lo que encendió las alarmas: “Ya transitamos la mitad de su vida útil sin haberla completado”, alertó el titular de la empresa estatal.
Se estima que en los próximos 30 días se adjudique la obra y que el plazo de ejecución será de 24 meses. El objetivo es concluir una estructura estratégica para el desarrollo del Chaco.