El Gobierno oficializó un aumento parcial desde julio y reprogramó para agosto la aplicación completa de los tributos pendientes. La medida busca moderar el impacto en los precios.
El Gobierno nacional oficializó este lunes el Decreto 441/2025, que modifica nuevamente el esquema de actualización de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono. La medida establece un aumento parcial de los tributos a partir del 1 de julio y reprograma para agosto la aplicación completa de los incrementos acumulados desde el año pasado.
A través del nuevo decreto, se actualizan los valores correspondientes al primer trimestre de 2024 para naftas y gasoil, mientras que se difiere el impacto total de los ajustes pendientes del resto de 2024 y el primer trimestre de 2025. Así, el aumento completo recién se aplicará a partir del 1 de agosto.
El objetivo de la medida es evitar un salto abrupto en los precios al consumidor, en línea con la estrategia fiscal gradualista del Ejecutivo. Los nuevos valores incluyen una suba de $6,620 por litro para naftas y $5,346 para gasoil, más los montos correspondientes al impuesto al dióxido de carbono.
