Una jueza de Goya detectó violencia patrimonial y ordenó medidas urgentes para proteger a una madre y sus hijas
Una causa por alimentos y tenencia en Goya derivó en una intervención judicial por violencia familiar no convencional. La jueza María Gabriela Dadone descubrió que la madre denunciante, identificada como Vera, había sido privada del suministro eléctrico por su excuñado, quien bajó la llave del medidor compartido tras su mudanza al domicilio asignado por orden judicial.
El corte de luz no solo afectó la vida cotidiana de la mujer y sus dos hijas, sino que fue interpretado como un intento de expulsarla del hogar por vías indirectas. La magistrada consideró que se trató de un acto de violencia patrimonial y de coacción, ya que sin electricidad la vivienda se volvió inhabitable, sin agua caliente ni refrigeración de alimentos.
Frente a la situación, Dadone ordenó la reconexión inmediata del servicio, la instalación de un nuevo medidor independiente y obligó al hermano del denunciado a cubrir los costos. También dio intervención al Ministerio Público Fiscal para que determine si, además de la violencia familiar, hubo comisión de un delito penal.
