Desde el Partido Justicialista, la expresidenta apuntó contra el fallo que confirmó su condena en la causa Vialidad. Denunció una maniobra para condicionar las elecciones y beneficiar al poder económico.
Con tono firme y rodeada de militantes en la sede del PJ, Cristina Fernández de Kirchner cargó contra la Corte Suprema por avalar su condena en la causa Vialidad. “Al cepo del salario de Milei, ahora le suman el cepo al voto popular”, lanzó, al considerar que la sentencia busca limitar la participación política de los sectores populares.
La exmandataria calificó a los jueces como “tres monigotes” que “firmaron un fallo dictado por los grandes grupos de poder”. Cuestionó además el momento en que se conoció la resolución: “Un mes antes del cierre de listas en la Provincia, lo mismo que en 2019”, comparó, sugiriendo un patrón de interferencia judicial en los tiempos electorales.
Cristina sostuvo que detrás de esta decisión está el poder real, que busca condicionar el proceso democrático. “Creyeron que me iban a encontrar sentada en el banquillo durante la campaña, pero les cambiamos el escenario”, expresó, en alusión a su decisión de no postularse en 2023, que desarmó los cálculos de varios sectores.