La masiva movilización en Plaza de Mayo dejó al descubierto la falta de acompañamiento de varios gobernadores y sectores sindicales clave, revelando un mapa político cada vez más fragmentado.
La concentración en Plaza de Mayo en respaldo a Cristina Fernández de Kirchner reunió a miles de personas, pero también puso en evidencia las tensiones internas del peronismo. La jornada, organizada en rechazo a la condena judicial y la inhabilitación perpetua de la ex presidenta, mostró un respaldo firme del kirchnerismo duro, pero no logró reconstituir la unidad de todo el espacio.
Entre los presentes destacaron el gobernador bonaerense Axel Kicillof, su par riojano Ricardo Quintela y el ex gobernador chaqueño Jorge Capitanich. Sin embargo, varios mandatarios del oficialismo se mantuvieron en sus provincias, como Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero). Tampoco asistieron Raúl Jalil (Catamarca) ni Osvaldo Jaldo (Tucumán), evidenciando una postura más distante frente a la confrontación directa con el gobierno de Javier Milei.
La ausencia de una movilización masiva por parte de la CGT también marcó un punto de inflexión. Aunque la central obrera repudió el fallo judicial, sus principales dirigentes no se sumaron al acto. Algunos gremios como SMATA, UOM, La Bancaria y APL sí participaron, junto a las dos CTA y sectores docentes, pero el aparato sindical mayoritario se mantuvo al margen.
Pese a esto, el acto contó con la presencia de espacios ajenos al núcleo kirchnerista tradicional, como agrupaciones de izquierda y el sector liderado por Guillermo Moreno. El gesto, sin embargo, fue más simbólico que estratégico: no se vislumbra, por ahora, una alianza electoral amplia.
El acto en la Plaza reflejó, en definitiva, una fuerza militante aún movilizada, pero también las dificultades del kirchnerismo para volver a articular una coalición política con peso nacional. Con ausencias visibles y respaldos medidos, el peronismo opositor se enfrenta al desafío de reconstituirse en un escenario fragmentado.