Una joven denunció que su mascota fue atacada mientras ella no estaba en su domicilio. Acusa a una vecina de haberlo agredido en represalia por un hecho menor.
Una joven de 27 años denunció que su perro fue víctima de un violento ataque mientras ella se encontraba trabajando. El hecho ocurrió el miércoles por la tarde, cuando, al regresar a su casa, la dueña del animal encontró a su mascota con una lesión en el cuello compatible con un intento de ahorcamiento.
Según relató en su denuncia, la agresión habría sido cometida por una vecina, con quien mantuvo una fuerte discusión poco después del hallazgo. La acusada habría dicho: «Eso para que aprenda a no correrme las gallinas», en alusión al supuesto comportamiento del perro.
La denunciante responsabilizó a esta mujer y a su entorno familiar, a quienes definió como conflictivos. Indicó que presentará el informe del veterinario que atendió al animal, junto con fotografías y videos como prueba del ataque.
El fiscal interviniente ordenó que se cite al profesional veterinario para que preste declaración testimonial. Además, personal policial fue comisionado para realizar un acta de constatación en el lugar, recabar testimonios de vecinos y solicitar registros fílmicos que puedan aportar a la investigación.
