Hijo del jurista Horacio Adolfo García Belsunce y de Luz María Galup Lanús, Horacio (h) nació el 30 de abril de 1949 en la Ciudad de Buenos Aires. Se formó en el colegio porteño San José y finalizó la secundaria en 1966, obteniendo el título de bachiller en Letras. Cinco años después se recibió de abogado, profesión que ejerció hasta fines de la década del 70.
Desde entonces comenzó a incursionar en el mundo de la comunicación y llegó a fundar dos agencias de publicidad, antes de volcarse al periodismo y pasar por varios medios televisivos, radiales y gráficos.
En 2002, Horacio se distinguía de su círculo íntimo por tener un perfil público. Compartía con María Marta la conducción de un programa por cable llamado De Frente. Ella era la productora; él, el conductor. Eran hermanos, compañeros y, como luego lo recordaría, también mejores amigos.
“Como yo no tenía un hermano varón, ella me hacía la gamba… Se ponía de arquera, o me pateaba al arco… Nuestra relación era fantástica”, rememoraba.
Todo cambió el 27 de octubre de ese año, cuando María Marta fue encontrada asesinada a balazos en la cabeza en el baño de su casa en el country Carmel, del partido de Pilar.
El crimen de María Marta —y las sospechas que se acumularon sobre su entorno familiar— lo empujaron al centro de la escena mediática. Lo acusaron de encubrimiento y fue condenado por la Justicia: en 2011, un tribunal lo sentenció a cuatro años de prisión.
Horacio apeló el fallo. Primero lo hizo ante la Cámara de Casación, que confirmó la condena en 2015, y luego ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que nunca se expidió al respecto.
Así pasaron los años y, en febrero de 2020, la Justicia finalmente lo sobreseyó, al declarar extinguida la acción penal por la prescripción de la causa. Lo mismo sucedió con otros condenados por encubrimiento, como Juan Hurtig y Sergio Binello, hermanastro y vecino de la víctima, respectivamente.
Inicialmente en esa causa, Horacio estuvo bajo arresto unos días en la DDI de San Isidro y en la Unidad 41 de Campana. Entre 2004 y 2006 —cuando, según sus palabras, todavía trataba de adaptarse al vuelco que había dado su vida tras el asesinato de su hermana— estudió y se convirtió en coach ontológico, una disciplina orientada al desarrollo del bienestar personal en las relaciones con los demás.
Horacio contó alguna vez que las herramientas que le brindó esa carrera lo ayudaron a sobrellevar el período de encierro.
Luego de una serie de planteos para lograr la excarcelación, recuperó su libertad tras el pago de una fianza. Al no haber quedado firme la condena, nunca volvió a la cárcel.
Durante ese tiempo se sentía contrariado: “Estaba enojado con el mundo. No podía ser que esto me hubiera pasado a mí. Me juzgaban, me condenaban, me metían preso por encubrir ¡el asesinato de mi hermana! No lo podía creer. ¿Cuándo y cómo había empezado esta pesadilla? ¿Por qué la Justicia se había ensañado con nosotros sin una sola prueba?… ¿Cómo soportar tanta injusticia? Es algo muy difícil de explicar“.
El abogado y periodista fue uno de los pocos de su familia que mantuvo la exposición pública a lo largo de este tiempo. Fue así como se conoció que la acusación lo golpeó fuertemente a nivel laboral: su programa de televisión en cable dejó de emitirse tras dos décadas al aire, al quedarse sin auspiciantes. Sin trabajo, se las rebuscó manejando un remís.
Su realidad empeoró en los años siguientes. En 2014 no lograba conseguir empleo y se encontraba en una situación desesperante, por lo que pidió ayuda a través de las redes sociales: “Como comprenderán, no me fue fácil llegar a escribir esto acá, pero necesito laburo. Si alguien me puede dar una mano, se los voy a agradecer”, escribió en su muro de Facebook.
En 2017, después de años de informalidad, Horacio fue convocado para un cargo estatal: lo designaron auditor en la Dirección de Control de Gestión de la Municipalidad de Pilar. Ese fue, según contó al dar la noticia, “el primer trabajo en blanco desde que empezó todo”. La experiencia, sin embargo, duró apenas un mes, debido a una campaña contra el gobierno municipal por su contratación.
Allá por febrero de 2018, Horacio relataba: “Mi auto es del año 1996 —el mismo que tengo hoy— y tenía varios choques y raspones. Como no tenía plata para arreglarlo, de pronto empezó a lucir impresentable para remís. Entonces, llegó el momento de empezar con los deliveries. Unos amigos me ofrecieron vender pizzas y empanadas que ellos hacían, dejándome una comisión sobre el precio. Me hice un grupo de clientes y me ayudó a sobrevivir. Lo sigo haciendo hoy».
Desde hacía tiempo, el apellido García Belsunce se había convertido en sinónimo de tragedia, y para Horacio no había alivio. Hasta que, tras la absolución de Carlos Carrascosa a fines de 2016, la Justicia comenzó a revisar el caso y la figura del ex vecino Nicolás Pachelo volvió a consolidarse como principal sospechoso.
Su participación en la búsqueda de justicia fue constante. Fue uno de los que más insistió en señalar a Pachelo como autor del crimen. En agosto de 2022, durante el juicio contra el ex vecino, declaró como testigo: “Estuve casi 20 años esperando que llegara este día para poder decir todo lo que tengo para decir y que el asesinato de mi hermana no quedara impune”, expresó al tomar la palabra. Entre otras cosas, contó que años atrás el abogado de Pachelo le confesó en privado: “Mi cliente es capaz de vaciarle el cargador entero a tu hermana”.
Veinte años después del hecho, el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de San Isidro absolvió por mayoría a Pachelo. No obstante, los jueces de la Sala II de la Cámara de Casación Bonaerense, Fernando Mancini Hebeca y María Florencia Budiño, revirtieron el fallo y condenaron al ex vecino a prisión perpetua.
Padre de tres hijos y abuelo de otros tantos nietos, Horacio García Belsunce fue muchas cosas en las últimas décadas: conductor, acusado, remisero, auditor, vendedor. Pero, sobre todo, fue una voz que no se apagó. La del hombre que insistió en que el crimen de María Marta no fue un accidente, ni un encubrimiento familiar. Fue —sostuvo siempre— un asesinato. Y no debía quedar impune.
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Fuente: Infobae. Foto: Damián Escandar.