Entre enero y abril, el mercado mostró signos claros de recuperación. Los bienes durables vuelven a ganar protagonismo gracias a mejores condiciones de financiación.
Después de un 2024 marcado por la caída del consumo, el mercado de electrodomésticos empieza a mostrar señales alentadoras. Entre enero y abril de este año, las ventas crecieron un 51% en cantidad de unidades, impulsadas no solo por los productos más accesibles, sino también por la recuperación de bienes durables como heladeras, lavarropas y artículos de informática.
Según datos relevados por Nielsen IQ y GfK en la feria Electronics Home Argentina, el contraste con el mismo período del año anterior —cuando las ventas se desplomaron un 41%— refleja un cambio de tendencia significativo. La mejora se apoya, entre otras cosas, en nuevas condiciones de financiamiento: las cuotas sin interés y el abaratamiento del crédito permitieron a más consumidores acceder a productos de mayor valor.
Si bien los pequeños electrodomésticos siguen liderando en volumen —como freidoras, ventiladores y auriculares—, se observa una reactivación firme en las categorías de alto ticket. Durante el Hot Sale de este año, por ejemplo, las ventas crecieron un 10% frente a la edición anterior, especialmente en tecnología.
Además, la reciente baja de aranceles para productos importados como smartphones y computadoras refuerza el optimismo del sector. Aunque el poder adquisitivo sigue siendo limitado, el consumidor argentino empieza a mirar con otros ojos la posibilidad de invertir en tecnología y confort para el hogar.
