El chaqueño acusado de lanzar amenazas por redes fue beneficiado con la prisión domiciliaria tras pasar casi diez días detenido en condiciones precarias. La Justicia dispuso tobillera electrónica, prohibición de salida del país y retención de pasaporte.
D.R.V., el jubilado chaqueño detenido por presuntas amenazas contra el presidente Javier Milei, el premier israelí Benjamín Netanyahu y otros referentes oficialistas, fue trasladado el viernes a su domicilio en Resistencia para cumplir con arresto domiciliario. La medida fue ordenada por el juez Ariel Lijo, siguiendo una resolución de la Cámara Federal porteña, luego de que el imputado permaneciera en condiciones deficientes y sin acceso a garantías mínimas de detención.
Inicialmente alojado en una oficina de la Comisaría Tercera, sin cama, colchón ni atención médica adecuada para su hipertensión, el caso motivó la intervención del Comité para la Prevención de la Tortura del Chaco, que presentó un hábeas corpus correctivo. La jueza Zunilda Niremperger hizo lugar al pedido y ordenó condiciones básicas para su permanencia bajo custodia, hasta que fue derivado a la sede de la Policía Federal.
Durante el allanamiento en su casa fueron secuestradas armas de fuego y de aire comprimido. Aunque la Cámara rechazó su excarcelación, autorizó morigerar la detención con tobillera, prohibición de salida del país y retención de pasaporte. A pesar de la medida, la familia de D.R.V. denunció no haber recibido copia de la resolución judicial, lo que generó confusión sobre los límites de la prisión domiciliaria.