El actual ministro de Obras Públicas se perfila como el posible candidato a intendente de la capital correntina. Tiene el respaldo del gobernador y un rol central en la estructura del oficialismo.
Con una gestión municipal que dejó una marca difícil de igualar, Eduardo Tassano se encamina a cerrar su ciclo al frente de la ciudad de Corrientes. En ese contexto, el oficialismo ya mueve fichas de cara a la sucesión, y todo indica que el elegido del gobernador Gustavo Valdés es Claudio Polich, actual ministro de Obras y Servicios Públicos de la provincia.
Polich no es un desconocido en el entramado del poder local. Fue concejal capitalino y hoy maneja una de las carteras clave del gabinete provincial, desde donde ha impulsado obras estratégicas para la modernización urbana. Además, cuenta con la plena confianza de Valdés, lo que lo posiciona como un candidato natural dentro del esquema radical.
Sin embargo, su figura también genera controversia. Está casado con la jueza María Emilia Puig, integrante de la Cámara Electoral de Corrientes, quien firmó recientemente un fallo que valida un decreto del Ejecutivo provincial restringiendo la conformación de alianzas electorales. La decisión fue duramente cuestionada por sectores opositores, que alertan sobre posibles conflictos de intereses en un contexto de fuerte concentración del poder político.
A pesar de las críticas, Polich suma puntos dentro del oficialismo: experiencia legislativa, perfil técnico, respaldo político y vínculo directo con los espacios de decisión. Todo parece indicar que será la carta fuerte del radicalismo para intentar retener la conducción del municipio capitalino.