Con el testimonio de seis testigos, la fiscalía presentó nuevas pruebas ante el jurado popular. La defensa de Escalante insiste en que no hay elementos contundentes en su contra.
En el SUM del Juzgado de Faltas continúa el juicio por el doble crimen de Quitilipi, donde un jurado popular deberá decidir el futuro de Francisco Escalante, acusado por el asesinato de Antonella Altamirano y Evaristo Romero, quienes fueron hallados con 19 puñaladas cada uno. El veredicto podría conocerse este viernes.
Durante la jornada del miércoles declararon seis testigos propuestos por la fiscal María Rosa Osiscka y los abogados querellantes Pablo Madzrevich y Daniel Acosta. Entre ellos, un vecino que relató detalles de la escena del crimen. También declaró un perito del gabinete científico que explicó cómo se desbloquearon los celulares de las víctimas y presentó ante el jurado una serie de mensajes de WhatsApp intercambiados entre ambos. El último fue enviado a las 4:20 de la madrugada del 8 de marzo, fecha en la que ocurrió el crimen, en el domicilio de Antonella.
La defensa, a cargo del abogado Miguel Lukach, cuestionó enérgicamente la acusación, asegurando que las pruebas presentadas «se basan en conjeturas» y que no existen elementos contundentes que vinculen a Escalante de manera directa con el doble homicidio.
Para este jueves están previstas nuevas declaraciones, esta vez impulsadas por la defensa. El juicio se desarrolla con el juez técnico Mauricio Rouvier como autoridad de sala, y se espera que el jurado popular emita su resolución el viernes.