Jefes comunales del PJ se reunieron en Resistencia y expresaron su preocupación por la caída de fondos, la falta de respuestas de Nación y el impacto del ajuste en la vida cotidiana.
La situación económica de los municipios chaqueños llegó a un punto límite. Intendentes del Partido Justicialista se reunieron en Resistencia para alertar sobre el grave deterioro financiero que atraviesan las comunas por la caída de la coparticipación, la eliminación de fondos nacionales y el freno a obras públicas clave.
«Estamos en una emergencia institucional», señaló Juan Manuel García, intendente de Machagai, y apuntó directamente contra el modelo de ajuste impulsado por el Gobierno nacional. «Cada vez son más las demandas que recaen sobre los municipios, y menos los recursos disponibles para afrontarlas», advirtió.
La preocupación se replica en todos los rincones de la provincia. Carlos Ibáñez, de Taco Pozo, fue contundente: «La pobreza extrema ya es parte de la cotidianeidad. Hay personas que mueren porque no consiguen una cirugía o un medicamento». El intendente también denunció el uso discrecional de fondos sociales por parte del Gobierno provincial y reclamó una política pública más equitativa.
Aunque la convocatoria fue promovida por jefes comunales del PJ, el reclamo busca ampliar consensos. «Esto no es una cuestión partidaria. Si no se revierte el recorte, los 70 municipios van camino a una parálisis total», sostuvo Rafael Carrara, de Corzuela.
Por su parte, Guillermo González Vilelas (Fontana) pidió mayor claridad sobre el manejo de recursos y una mesa de diálogo permanente con la Legislatura y el Congreso. «Necesitamos saber qué se está recortando y cómo. Hay municipios que no van a llegar a pagar los sueldos el mes que viene», afirmó.
Los intendentes se mostraron en respaldo de los gobernadores que promueven en el Congreso proyectos para recuperar fondos. «El federalismo no puede ser una promesa vacía», cerraron, y llamaron a unir fuerzas más allá de las diferencias políticas.