La interpelación prevista para este martes a la ministra de Educación, Sofía Naidenoff, volvió a exponer la tensión en la Cámara de Diputados. El diputado provincial Carim Peche responsabilizó a la oposición por no reunir el quórum necesario para iniciar la sesión y cuestionó duramente el manejo político del bloque interpelante.
“Quienes tienen que conseguir el quórum son los interpelantes. Nosotros no vamos a sentarnos si ellos no cumplen con eso”, aseguró Peche, haciendo referencia a los 17 legisladores que debían estar presentes para habilitar la sesión.
El diputado recordó que desde 2023 ninguna fuerza tiene quórum propio en la Legislatura, por lo que la responsabilidad, en este caso, recae completamente en quienes solicitaron la interpelación.
“¿Cómo pretende que el oficialismo interpele a un ministro del oficialismo? Me parece una pregunta… No corresponde”, disparó, tajante.
Peche también hizo alusión a la anterior interpelación al ministro Matkovich, a la que sí asistió, pero criticó la actitud de la oposición durante ese proceso:
“El ministro habló dos horas. ¿Y los que pidieron la interpelación? De los doce firmantes, había cuatro sentados. Eso es una falta de respeto institucional.”
Consultado sobre las críticas opositoras que acusaban al oficialismo de proteger a los ministros, respondió con dureza:
“¿Qué va a decir el kirchnerismo? Sigue el relato… Pero la realidad mata el relato. Eso ya se terminó.”
Además, comparó la actual situación con los 16 años de gobiernos peronistas anteriores, asegurando que en ese tiempo las interpelaciones eran una excepción:
“¿Cuántas veces fueron interpelados los ministros de Capitanich o Pepo? No tiene registro, ¿no? Porque ellos sí tenían quórum propio.”
Finalmente, Peche reafirmó que la presencia del oficialismo no será garantía de sesión si la oposición no logra lo mínimo indispensable:
“Yo cumplo con venir, es mi trabajo, pero no hay sesión ordinaria. Si no tienen los números, no hay interpelación posible.”
La fallida sesión dejó nuevamente sin respuesta los reclamos en torno a la gestión educativa y expuso la fragilidad de los consensos legislativos en un contexto político cada vez más fragmentado.