Residentes de Fort Collins reportaron animales con protuberancias oscuras; biólogos identificaron un virus específico de los conejos de cola de algodón.
Vecinos de Fort Collins, Colorado, quedaron sorprendidos al encontrar conejos con crecimientos negros que emergen de sus cabezas y rostros. Los avistamientos, documentados con fotos y videos, mostraban protuberancias que algunos describieron como “tentáculos” o “palillos negros”, que aumentan de tamaño con el tiempo.
Las autoridades de Colorado Parks and Wildlife (CPW) confirmaron que se trata del virus del papiloma del conejo de cola de algodón, una infección que provoca excrecencias similares a verrugas. Según la portavoz Kara Van Hoose, los conejos se infectan principalmente en verano, a través de insectos vectores como pulgas y garrapatas, o por contacto directo con otros animales infectados.
Aunque los crecimientos pueden interferir con la alimentación o visión en casos severos, el virus no representa riesgo para humanos ni mascotas. Los expertos recomiendan no tocar ni manipular a los animales, manteniendo la misma precaución que se aplica a toda fauna silvestre.
La infección puede durar varios años, con conejos afectados sobreviviendo a múltiples inviernos. Algunos crecimientos, aunque raros, pueden evolucionar hacia cáncer de piel, dificultando la vida del animal y provocando, en casos extremos, la muerte por inanición.
Biólogos locales señalan que la documentación de conejos con protuberancias córneas se remonta siglos atrás y podría haber inspirado la leyenda del mítico “jackalope”, el conejo con astas de antílope del folclore estadounidense.