Un especialista de Gendarmería en entomología forense fue convocado para trabajar en el caso de los crímenes atribuidos a Matías Jurado, el presunto asesino serial detenido en San Salvador de Jujuy. La tarea apunta a analizar los insectos encontrados en la denominada casa del horror, donde los investigadores hallaron restos humanos en estado de descomposición.
El fiscal regional Guillermo Beller sostiene la hipótesis de que al menos cinco hombres desaparecidos ingresaron a la vivienda del barrio 8 de Marzo y nunca salieron. Hasta ahora, solo dos víctimas pudieron ser identificadas a través de ADN: Jorge Omar Anachuri, de 68 años, y Sergio Alejandro Sosa, de 25.
El aporte de la entomología
La entomología forense estudia los insectos que colonizan los cadáveres. A través del ciclo de vida de estas especies —huevos, larvas, pupas o adultos— es posible determinar el intervalo post-mortem, es decir, cuánto tiempo lleva muerta una persona. Además, el análisis puede revelar si un cuerpo fue enterrado, movido de lugar o expuesto a diferentes condiciones ambientales.
En este caso, la fiscalía espera establecer la data de muerte de las víctimas, incluso cuando no logren ser identificadas, debido al deterioro de los restos.
Un caso de extrema crueldad
El modus operandi atribuido a Jurado revela un patrón: elegía a personas en situación de calle, a quienes convencía de acompañarlo a su domicilio con promesas de trabajo o bebidas. Una vez en el lugar, presuntamente las sometía y luego las descuartizaba. Parte de los restos eran enterrados en la vivienda, otros quemados y algunos abandonados en basurales de la zona.
En la casa, los peritos hallaron palas, bolsas de consorcio, ollas y carretillas, elementos que habrían sido utilizados en el proceso. El testimonio del sobrino adolescente del acusado fue clave para señalar los sitios donde se encontraron fragmentos humanos.
Próximas pericias
El lunes arribará a la provincia un equipo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para realizar excavaciones en busca de más restos. Paralelamente, continúan los cotejos genéticos con familiares de desaparecidos.
En tanto, Jurado permanece detenido en el penal del barrio Gorriti, bajo un régimen especial. Ya enfrenta una imputación por el homicidio de Anachuri, que se ampliará también al caso de Sosa tras la confirmación genética.