El gobierno de Javier Milei tiene previsto recortar el acceso a la Asignación Universal por Hijo (AUH) y las pensiones por discapacidad luego de las elecciones de octubre, según el último acuerdo e informe técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Si bien no hay detalles sobre si afectará a nuevos beneficiarios o a quienes ya lo reciben, la gestión libertaria planea un sistema de empadronamiento de sus titulares en un registro único y controles aún mucho más estrictos.
El documento con el FMI, establece que se implementará «controles mejorados de elegibilidad para las pensiones por discapacidad y la AUH» en un único registro social, para finales de diciembre de 2025.
El organismo conducido por Kristalina Georgieva fundamenta que la razón de este nuevo ajuste se basa en la necesidad de lograr un mayor superávit fiscal. Puntualmente, pide un «esfuerzo adicional de 0,3 puntos porcentuales del PBI» con el fin de «apoyar la transición al nuevo régimen cambiario» al momento de la salida parcial del cepo.
Además, el Gobierno se comprometió a continuar recortando los subsidios a la energía y a endurecer el control sobre todos los programas sociales.
En este marco, el Ministerio de Capital Humano será el encargado de centralizar la información en un sistema conocido como SIS (Sistema de Indicadores Sociales), que hasta ahora no se actualiza públicamente desde mayo.