“Es indignante que operen cerca de niños”: la tragedia de la barcaza en Miami expone vacíos legales en la regulación marítima

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Tras la muerte de tres niñas, incluida la nieta de Cris Morena, crece el reclamo para endurecer las normas en aguas del sur de Florida

El trágico choque entre una barcaza de 60 pies y un velero con cinco niñas y una consejera a bordo, ocurrido en la Bahía Biscayne frente a Miami Beach, dejó al descubierto graves vacíos en la legislación marítima estadounidense. Tres de las menores, participantes de un campamento del Miami Yacht Club, murieron en el accidente, que ha conmocionado a la comunidad y despertado críticas hacia la Guardia Costera y los operadores comerciales.

Las víctimas fueron identificadas como Mila Yankelevich (7), Erin Victoria Ko Han (13) y Arielle Mazi Buchman (10), esta última fallecida días después en el hospital. El resto de las tripulantes y la consejera de 19 años sobrevivieron, aunque una de ellas requirió atención médica en el lugar.

La investigación reveló que la barcaza transportaba una grúa de gran tamaño, empujada por un remolcador de menos de 26 pies, tipo de embarcación que no requiere de un capitán con licencia según las normas actuales. Esta excepción legal fue duramente cuestionada por expertos en seguridad y abogados marítimos. “Es indignante que un buque comercial impulsado por un remolcador operara en una zona donde navegan niños. Esto es negligencia flagrante”, aseguró el abogado Stuart Ratzan.

El operador del remolcador no ha sido identificado y dio negativo en los tests de alcohol y drogas, al igual que el resto de la tripulación. Sin embargo, testigos afirmaron que no se emitieron señales acústicas de advertencia antes del impacto, y que las niñas y la consejera gritaban desesperadamente intentando alertar al piloto de la barcaza. “Gritamos, pero estaban demasiado lejos. Para cuando el hombre se dio cuenta, ya estaba encima de ellas”, relató William Cruz, testigo del hecho.

Si bien todas las niñas llevaban chalecos salvavidas, la Oficina del Médico Forense determinó que dos de las muertes se produjeron por ahogamiento. La tragedia podría haberse evitado, según expertos, si el remolcador hubiera estado obligado a tener un capitán certificado o un vigía en funciones activas.

Florida encabeza el ranking nacional en número de embarcaciones registradas, con más de un millón, y la Bahía Biscayne es una de las zonas más transitadas. El crecimiento de la actividad náutica recreativa desde la pandemia aumentó el riesgo de incidentes, especialmente en áreas compartidas por menores.

La Guardia Costera ha evitado brindar detalles sobre las normas aplicadas en este caso y pidió paciencia mientras avanza la investigación. No obstante, el dolor de las familias, la indignación pública y las voces expertas coinciden: es urgente reformar la legislación y aplicar controles más estrictos para prevenir nuevas tragedias.

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