Los últimos casos se registraron en Formosa, Córdoba, Santa Fe y Bahía Blanca. La Justicia investiga si parte de la droga fue desviada al narcotráfico.
La crisis por el fentanilo contaminado sumó este martes nuevas víctimas y el total de fallecidos asciende a más de 90 personas. Entre los casos recientes se contabilizan tres en Formosa, uno en Córdoba, siete en Santa Fe y nueve en Bahía Blanca. Autoridades sanitarias indicaron que ya no circulan ampollas comprometidas, dado que todos los lotes fueron recuperados.
La investigación judicial, a cargo del juez federal Ernesto Kreplak, busca determinar cómo se produjo la contaminación y si hubo desvío de la droga hacia el narcotráfico. Para ello, se ordenó una pericia clave en la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata, donde especialistas abrirán una ampolla no contaminada para analizar su composición y rastrear el circuito de distribución.
El caso se inició en marzo, tras una inspección del Ministerio de Seguridad en los laboratorios HLB Pharma y Ramallo, donde se hallaron cinco kilos de fentanilo: cuatro kilos y medio en HLB y medio kilo en Ramallo. Otros cuatro kilos ya habían sido utilizados para la elaboración de ampollas de uso hospitalario.
Hasta ahora no hay procesados, pero sí 24 imputados. Los dueños de ambos laboratorios tienen prohibido salir del país y aseguran haber sido víctimas de un sabotaje, señalando como responsable al exdiputado provincial Andrés Quinteros, a quien acusan de intentar robar ampollas para su venta ilegal.
Otra hipótesis apunta a que parte de la producción pudo haber sido destinada directamente al mercado negro. En este sentido, la Fiscalía revisará los últimos cinco años de actuación de la ANMAT y avanza una denuncia contra HLB Pharma por falsificación de documentos para mantener su habilitación.
En mayo pasado, el municipio de San Isidro rechazó el pedido de habilitación de HLB Pharma. A pesar de ello, la empresa continuó en actividad, un hecho que también es objeto de análisis por parte de la Justicia.
