El Gobierno porteño dispuso sanciones económicas y tareas comunitarias para quienes revuelvan contenedores y generen desorden en la vía pública. La medida busca frenar el vandalismo y mejorar la higiene urbana.
Con el foco puesto en preservar la limpieza de la ciudad y combatir el vandalismo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lanzó una nueva normativa que impone multas de hasta $900 mil a quienes sean detectados revolviendo contenedores de basura y ensuciando el entorno. La decisión fue tomada por el jefe de Gobierno, Jorge Macri, quien instruyó a la Policía de la Ciudad y al Ministerio de Seguridad a intervenir activamente ante estos casos.
Según el artículo 94 del Código Contravencional, se aplicarán sanciones a quienes manchen o ensucien bienes públicos o privados. Las penas pueden ir desde uno hasta quince días de trabajos comunitarios o el pago de multas que, al valor actual, superan los $890 mil. En situaciones agravadas —como daños a templos o estaciones de transporte—, el castigo puede duplicarse.
Durante los primeros seis meses del año se reportaron más de 25 mil actos de vandalismo sobre los más de 33 mil contenedores instalados en la ciudad. Para mitigar los daños, el Ejecutivo porteño avanzó con la instalación de 7 mil contenedores antivandálicos que, mediante un sistema tipo buzón, impiden la extracción de bolsas y el ingreso de personas.
La normativa no pasó desapercibida: genera debate por su implementación sobre personas en situación de vulnerabilidad que buscan comida o elementos reciclables entre los residuos. Aun así, desde la administración porteña sostienen que las sanciones son parte de un plan más amplio para mantener el orden y garantizar una ciudad más limpia para todos sus habitantes.
El sistema de recolección de residuos domiciliarios se mantiene de domingo a viernes entre las 19 y las 21 horas, con restricciones específicas para comercios y vecinos respecto a la forma y horario de descarte. Además, se ofrece un servicio gratuito para el retiro de residuos voluminosos, que puede gestionarse por BOTI o llamando al 147.