Lidia Escobar, de 54 años, terminó hospitalizada tras ser mordida por su perro “Roco”. Un informe pericial reveló que el animal presentaba signos de haber sufrido violencia física y falta de socialización. Actualmente se encuentra bajo tratamiento conductual en una fundación protectora.
El pasado 1 de agosto, un grave episodio ocurrió en una vivienda de la zona de la Comisaría Décima Metropolitana de Resistencia, cuando un perro de raza Rottweiler mordió a su propia dueña, identificada como Lidia Escobar, de 54 años. La mujer sufrió heridas de gravedad y debió ser trasladada de urgencia al hospital.
Tras el ataque, personal de la Dirección General de Abordaje Territorial capturó al animal, llamado “Roco”, y lo trasladó al Departamento Canes para resguardo. Al día siguiente, se convocó al oficial principal Horacio Cornut, especialista en comportamiento canino, para evaluar al ejemplar.
El informe psicofísico y conductual determinó que el perro mostraba señales compatibles con maltrato físico previo, lo que habría condicionado su reacción. Si bien no se lo consideró peligroso hacia las personas en general, sí fue catalogado como reactivo en contextos que percibe como amenazantes. Además, se observó una falta de socialización con otros animales, aumentando la posibilidad de respuestas impulsivas.
Desde el 3 de agosto, “Roco” permanece en la Fundación Hogar 4 Patitas, bajo el cuidado de Emilia Parra y con seguimiento del propio oficial Cornut. Allí inició un proceso de rehabilitación conductual que, a 23 días de iniciado, muestra una evolución favorable del 50%. El perro ya tolera el contacto humano sin reacciones agresivas y comienza a interactuar con otras especies.
El tratamiento continuará hasta que se garantice la estabilidad emocional del animal y se defina su futuro.