Seis meses después del disparo que casi le cuesta la vida al reportero, el cabo primero Héctor Guerrero deberá responder ante la jueza María Servini. La familia pide que se investigue también a la cadena de mando.
Este martes se llevará adelante una audiencia clave en la causa que investiga la represión frente al Congreso ocurrida hace seis meses, cuando el fotógrafo Pablo Grillo resultó gravemente herido. El cabo primero de Gendarmería Nacional, Héctor Jesús Guerrero, fue citado a declaración indagatoria por la jueza federal María Servini, acusado de haber disparado el cartucho de gas lacrimógeno que impactó en la cabeza del reportero.
Una reconstrucción balística determinó que Guerrero incumplió los protocolos de uso de lanzagases al efectuar un disparo horizontal en dirección a manifestantes, maniobra expresamente prohibida por los manuales debido al riesgo de muerte. Sin embargo, la investigación interna de Gendarmería cerró sin sanciones, sosteniendo que los efectivos actuaron “con profesionalismo” y responsabilizando al fotógrafo por “ubicarse en la línea de tiro”.
Guerrero continúa en funciones y actualmente presta servicio en Santiago del Estero. Desde la querella, representada por la abogada Agustina Lloret del CELS, reclaman que la Justicia también avance sobre la cadena de mando. En uno de los videos registrados por cámaras de casco se observa a un superior señalando dónde debía disparar y felicitando al gendarme tras hacerlo.
La jueza Servini deberá resolver la situación procesal de Guerrero en un plazo de diez días, lo que podría derivar en su procesamiento, falta de mérito o sobreseimiento. Mientras tanto, Grillo continúa en rehabilitación neurológica en el Hospital Manuel Roca, luego de varias intervenciones por una fractura expuesta de cráneo. Su familia afirma que la evolución es lenta, aunque estable.
