El envío del Presupuesto 2026 por parte del presidente Javier Milei abrió un nuevo capítulo en la Cámara de Diputados, aunque las miradas se concentran más en la tarea del flamante ministro del Interior, Lisandro Catalán, que en las proyecciones económicas. La oposición relativizó los anuncios oficiales y advirtió que la reciente distribución de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) podría incidir de manera decisiva en las próximas votaciones clave.
El Ejecutivo busca sostener los vetos presidenciales sobre la emergencia pediátrica y los fondos universitarios, al tiempo que promete incrementos por encima de la inflación en jubilaciones, salud, educación y pensiones por discapacidad. Sin embargo, en el Congreso el escepticismo es evidente. “Lo que hizo Catalán tiene más impacto dentro del recinto que el anuncio de Milei”, deslizó un referente opositor en alusión a los $12.500 millones transferidos a provincias.
En pocos días, el ministro autorizó giros por $4.000 millones a Misiones, $3.000 millones a Entre Ríos, $3.000 millones a Santa Fe y $2.500 millones a Chaco. Según distintos bloques, estos fondos pueden alterar la correlación de fuerzas en la Cámara Baja, donde para rechazar un veto se necesitan dos tercios de los votos frente a un tercio del oficialismo y sus aliados.
Los diputados que responden a los gobernadores aparecen como pieza clave. Solo entre Chaco, Misiones y Entre Ríos, podrían sumar nueve bancas al oficialismo. A ellos se agregan los legisladores de Santa Fe, donde varios referentes del PRO y de Futuro y Libertad acompañaron en ocasiones anteriores a La Libertad Avanza. En total, hay al menos 15 votos considerados “flotantes” y bajo observación.
El panorama es incierto en torno al financiamiento del Hospital Garrahan y de las universidades. “Con Garrahan no hay problema, en universidades estamos justos. Hay que seguir la política de la billetera”, reconoció un operador parlamentario, en alusión al giro de recursos federales en plena discusión legislativa.
La oposición acusa al Gobierno de haber pasado de aplicar un “látigo” a los gobernadores a utilizar los recursos como incentivo. “Durante dos años negaron fondos y ahora, cuando algunos se plantaron, empezaron a abrir la billetera. Aparecieron obras para Chubut, plata para Tucumán, para Salta y los ATN. Salieron a comprar votos”, sostuvo un diputado opositor.
Con este escenario, la Cámara se prepara para un debate en el que no solo estará en juego la suerte de los vetos presidenciales, sino también la estrategia política de un oficialismo que combina anuncios económicos con transferencias directas a las provincias para asegurar respaldo parlamentario.