Explosiones recientes sacudieron Doha, Qatar, luego de que Israel ejecutara un ataque aéreo selectivo contra la cúpula de Hamas, según confirmaron las Fuerzas de Defensa y el Shin Bet. La operación tuvo como objetivo a los líderes responsables de la masacre del 7 de octubre y de la guerra contra el Estado de Israel, utilizando armamento de precisión y medidas de inteligencia para minimizar víctimas civiles.
El humo se elevó tras las detonaciones, mientras las autoridades israelíes aseguraban que el bombardeo fue planificado para reducir riesgos entre los transeúntes y se centró en dirigentes de alto rango que han estado al frente de Hamas durante años. Entre los indicados como blanco del ataque figuraban Khalil al-Hayya, líder de Hamas en Gaza; Zaher Jabarin, responsable de operaciones en Cisjordania; Muhammad Darwish, jefe del Consejo de la Shura; y Khaled Mashaal, líder del grupo en el extranjero.
Según la información recabada por medios árabes, los líderes estaban reunidos en Doha cuando se produjo el ataque. La sede utilizada por Hamas fue impactada directamente, mientras Israel reiteraba su compromiso de continuar actuando con determinación contra la organización terrorista.
El ataque ocurre en medio de negociaciones promovidas por Estados Unidos para un alto el fuego en la Franja de Gaza. El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, afirmó que Israel aceptó la última propuesta estadounidense bajo la condición de que Hamas libere a todos los rehenes y deponga las armas. La delegación negociadora de Hamas, encabezada por Khalil al-Hayya, debatirá la propuesta en los próximos días.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Qatar, Majed al Ansari, confirmó que el ataque alcanzó a varios miembros de la oficina política de Hamas en Doha y anunció el inicio de una investigación “al más alto nivel”. Mientras tanto, Qatar Airways mantuvo operaciones, aunque algunos vuelos de la fuerza aérea local fueron desplegados para patrullar la ciudad, y la Embajada de Estados Unidos en Doha ordenó confinamiento en sus instalaciones.
La ofensiva israelí marca un punto crítico en la escalada de tensiones en Medio Oriente, combinando acciones militares selectivas con intensos esfuerzos diplomáticos, en un momento donde la comunidad internacional busca estabilizar la situación y asegurar la liberación de rehenes en Gaza.