El mercado de combustibles enfrenta una nueva señal de crisis. Las ventas en estaciones de servicio cayeron un 2,86% en agosto respecto a julio, anulando el leve repunte interanual del 0,41% y confirmando la profundización de la retracción del consumo.
Este desplome mensual refleja una demanda en claro retroceso, particularmente grave en los combustibles populares: el gasoil grado 2 se hundió 9,29% interanual, arrastrando al sector, según consignó un artículo publicado hoy en el sitio especializado surtidores.com.ar.
La contracción fue masiva a nivel territorial: 16 de las 24 jurisdicciones registraron caídas interanuales. La Ciudad de Buenos Aires lidera el derrumbe con su séptima baja consecutiva (-11,72%), acompañada por provincias clave como Córdoba (-2,23%) y Santa Fe (-1,07%). Solo ocho provincias mostraron magros crecimientos, insuficientes para compensar el colapso en los centros económicos principales.
Las marcas no escaparon a la debacle: Shell cayó 7,63%, Puma 7,08% y Refinor se desplomó 13%. Aunque YPF creció 4,88%, su performance no alcanza para revertir el panorama general de estancamiento. Los datos confirman que la pretendida recuperación se esfumó y el sector enfrenta su peor momento del año.