El nuevo ministro del Interior recibió en Casa Rosada a Leandro Zdero y tiene previsto sumar a Alfredo Cornejo y Rogelio Frigerio en la ronda inicial. Los mandatarios pidieron señales concretas en torno al Presupuesto y advirtieron que no aceptarán un interlocutor sin poder real de decisión.
Lisandro Catalán debutó este miércoles como ministro del Interior con la apertura de la Mesa Federal, espacio de negociación que el Gobierno reactivó tras el revés electoral en la provincia de Buenos Aires. El funcionario recibió en primer término al gobernador de Chaco, Leandro Zdero, y más tarde sumaría a Alfredo Cornejo (Mendoza) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), referentes que mantienen acuerdos políticos con La Libertad Avanza.
El encuentro se da en un contexto marcado por la inminente decisión presidencial de vetar la ley de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), aprobada con el respaldo de las 24 provincias. Frente a ese escenario, los mandatarios provinciales reclamaron que Catalán tenga capacidad de resolución y no se limite a cumplir un rol de intermediario. Además, remarcaron que el debate del Presupuesto será la primera prueba para medir la voluntad real de diálogo del Gobierno.
Desde Presidencia ratificaron que habrá asistencia financiera a las provincias, aunque no mediante los esquemas aprobados en el Congreso. La convocatoria, anunciada a comienzos de semana por el vocero Manuel Adorni, fue recibida con cautela: varias administraciones recordaron compromisos anteriores incumplidos y obras paralizadas.
Con la vuelta del Ministerio del Interior al rango de ministerio —tras haber sido degradado a secretaría—, el Ejecutivo busca recomponer la relación con los distritos. Sin embargo, persisten las dudas sobre el verdadero alcance político de Catalán y el margen de autonomía que tendrá para negociar en nombre del Presidente.
