La suspensión de la cuenta de Instagram de Coti Romero generó un fuerte impacto en la vida de la exparticipante de Gran Hermano, quien la calificó como una experiencia “devastadora”. La influencer correntina, que reside en Buenos Aires y cuenta con 2,7 millones de seguidores, aseguró que su perfil fue dado de baja por promocionar plataformas de apuestas ilegales.
En un video publicado en TikTok, la joven explicó entre lágrimas: “Perdí mi cuenta de Instagram, es mi fuente principal de ingresos, es mi trabajo. Sabía que estaba mal y sabía que me estaba arriesgando, pero era lo que más pagaba y yo tenía que mantenerme acá en Buenos Aires”.
Romero reconoció su error y pidió disculpas: “Aprendí por las malas, no lo voy a hacer más”. Además, contó que atraviesa una etapa difícil tanto emocional como económicamente: “Anoche estuve llorando, estuve muy mal y encima tengo que rendir estas semanas”.
Ante la imposibilidad de recuperar su perfil original, abrió una nueva cuenta y pidió la ayuda de usuarios verificados para aumentar sus posibilidades de volver a conectar con su comunidad. “Para la gente que trabaja de esto, saben que es muy duro que te pase una cosa así”, concluyó.