Eitan Horn y los hermanos David y Ariel Cunio fueron capturados durante el brutal ataque del 7 de octubre de 2023, y su liberación se concretó en la madrugada de este lunes.
La madrugada trajo una noticia de profundo alivio para la comunidad argentina en Israel: Eitan Horn y los hermanos David y Ariel Cunio regresaron a territorio israelí después de permanecer más de 700 días secuestrados en la Franja de Gaza. Los tres ciudadanos argentinos formaban parte del grupo de 21 capturados durante el brutal asalto perpetrado por Hamas el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel. Este hecho pone fin a una agonía de casi dos años, marcada por la incertidumbre y la esperanza intermitente de las familias, y se convierte en uno de los gestos de apoyo más importantes para la ciudadanía que vio cómo sus vidas se partían en aquella fatídica jornada.
El caso de Eitan Horn, educador que cumplió 39 años en cautiverio, simboliza la división que sufrieron muchas familias. Él y su hermano Iair fueron capturados en el kibutz Nir Oz, uno de los más devastados. Tras la liberación de Iair en febrero, la madre de ambos, Ruth Chmiel, había expresado el dolor de la espera. Un video difundido por Hamas en marzo mostró a Eitan abrazando a su hermano y suplicando: «separar familias no tiene ninguna lógica». Por su parte, los hermanos David y Ariel Cunio también fueron liberados, después de haber sido tomados como rehenes en el mismo kibutz. David, de 33 años, fue separado de su esposa y sus hijas mellizas de tres años, quienes fueron liberadas en el primer intercambio de rehenes, en noviembre de 2023.
La liberación de los tres argentinos devuelve el foco a las complejas dinámicas de los secuestros y las secuelas en quienes logran recuperar su libertad. Ariel Cunio fue capturado junto a su novia, Arbel Yehud, quien fue liberada en enero de este año. Arbel describió el vacío de la ausencia de su pareja, declarando que su «corazón permanece con él» y comprometiéndose a ser su voz. El regreso de los hermanos Cunio y Eitan Horn representa un cierre, aunque parcial, para estas historias de terror que parecían sacadas de una película, tal como lo describió Arbel en su último mensaje antes de ser capturada.
No obstante la alegría por estas liberaciones, la comunidad argentina en Israel mantiene la demanda por la restitución de quienes aún faltan. El caso de Lior Rudaeff, conductor de ambulancia y médico voluntario de 61 años, sigue abierto: si bien su muerte fue confirmada y su cuerpo se encuentra en Gaza, su familia aguarda el proceso de devolución de los restos. La liberación de Horn y los hermanos Cunio es un paso significativo, pero resuena el mensaje de Eitan grabado en cautiverio: «Saquen a todos y no separen a las familias. No destruyan todas nuestras vidas», un ruego que sigue vigente para quienes aún esperan un reencuentro.
