El Cuerpo Médico Forense identificó los restos descuartizados mediante ADN. El principal sospechoso es Pablo Laurta, detenido por el doble femicidio de Luna Giardina y su madre.
La investigación por la desaparición del remisero Martín Sebastián Palacio tuvo un giro determinante tras la confirmación del Cuerpo Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, que estableció que los restos hallados en distintos puntos de la provincia correspondían al trabajador, quien estaba desaparecido desde el 8 de octubre.
Los estudios de ADN practicados sobre restos óseos encontrados en Concordia y Rosario del Tala permitieron identificar a la víctima, cuyo cuerpo había sido descuartizado y distribuido en bolsas de basura en distintas zonas. Días antes, los peritos de la morgue de Paraná ya habían detectado un orificio de bala en el cráneo, elemento clave para reconstruir el crimen.
El principal acusado es Pablo Laurta, quien además enfrenta cargos por el doble femicidio de Luna Giardina —su expareja— y Mariel Zamudio, madre de la joven. Los investigadores sostienen que Laurta habría matado a Palacio de un disparo en la cabeza durante el viaje que el remisero realizó hacia Córdoba, tras haber informado a su familia que tenía un “traslado ejecutivo” con su Toyota Corolla blanco.
Horas después, su teléfono se apagó y el vehículo apareció incendiado en un descampado del barrio Villa Retiro, en Córdoba. Según la hipótesis fiscal, Laurta utilizó ese viaje para desplazarse hacia Córdoba con la intención de cometer el doble femicidio.
Tras ambos asesinatos, escapó con su hijo —también hijo de Luna— e inició una fuga que terminó casi 700 kilómetros al este, en Gualeguaychú, donde finalmente fue detenido y trasladado a una cárcel de máxima seguridad.
La confirmación forense cierra una parte central del caso, pero abre un proceso judicial complejo que ahora deberá unir ambos expedientes: el homicidio del remisero y los femicidios cometidos días después.
