El Granate venció por penales al Atlético Mineiro de Jorge Sampaoli en Asunción y consiguió su segunda consagración internacional.
Lanús volvió a escribir historia. En una final dramática disputada en el estadio Defensores del Chaco, el Granate se consagró campeón de la Copa Sudamericana tras vencer por penales al Atlético Mineiro, dirigido por Jorge Sampaoli.
Durante los 90 minutos y el tiempo suplementario, ninguno de los dos equipos logró quebrar el cero. El Mineiro, revitalizado desde la llegada del técnico argentino, presionó con intensidad, mientras que Lanús resistió con orden y corazón, llevando el partido a la definición desde los doce pasos.
En la tanda decisiva, el héroe fue Nahuel Losada, arquero del Granate, quien contuvo el penal clave ejecutado por un futbolista brasileño y sentenció la gloria para su equipo. Con este triunfo, Lanús repite la consagración obtenida en 2013 y suma su segunda Copa Sudamericana.
