La medida regirá desde 2026 y alcanza a la Argentina y a otros grandes proveedores. El cupo para el país será de 511 mil toneladas anuales; todo embarque que lo supere pagará una sobretasa muy superior a la actual.
El Gobierno chino decidió endurecer las condiciones de ingreso de carne vacuna importada y encendió una señal de alerta para la Argentina. A partir del 1 de enero de 2026, China aplicará un sistema de cupos anuales por país y castigará con un arancel adicional del 55% a los volúmenes que superen esos límites, una medida que impacta de lleno en los principales exportadores mundiales.
El anuncio fue realizado por el Ministerio de Comercio de China, que justificó la decisión en la necesidad de proteger a su industria local frente a la caída de precios y el aumento sostenido de las importaciones. Según el organismo, el ingreso masivo de carne extranjera generó un escenario de sobreoferta que afectó la rentabilidad de los productores chinos.
En el caso argentino, la cuota anual quedó fijada en 511.000 toneladas, que podrán ingresar con el arancel habitual del 12,5%. Sin embargo, cualquier embarque que exceda ese volumen quedará automáticamente alcanzado por la sobretasa del 55%, un nivel que prácticamente deja fuera de competencia a la mercadería. El esquema también alcanza a Brasil (1,1 millones de toneladas), Uruguay (324.000), Australia (200.000) y Estados Unidos (164.000).
Desde el sector destacan que el cupo asignado a la Argentina se ubica en línea con los volúmenes exportados durante 2025. De acuerdo con datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), entre enero y noviembre se enviaron a China unas 453.860 toneladas, lo que deja un margen acotado para crecer bajo el nuevo régimen.
La resolución tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2028 y será revisada de manera periódica por las autoridades chinas, que anticiparon posibles ajustes graduales en los cupos. Además, la normativa incluye cambios en acuerdos comerciales previos, como una suspensión parcial de beneficios arancelarios para Australia en el rubro carne vacuna.
Para la industria frigorífica argentina, la decisión implica un nuevo desafío en un mercado clave. China concentra una porción central de las exportaciones nacionales y la imposición de límites cuantitativos obliga a una planificación más estricta de los embarques para evitar penalizaciones que reduzcan la rentabilidad. En ese contexto, el foco estará puesto en maximizar el aprovechamiento del cupo asignado y en seguir de cerca la evolución de la demanda y de los precios internacionales.
