En un paso histórico para el sector energético, el Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Energía, reglamentó por primera vez la instalación y operación de Estaciones de Servicio móviles en todo el país.
La medida, formalizada por la resolución 504/2025 del Ministerio de Economía, busca resolver el problema de abastecimiento en miles de localidades que carecen de bocas de expendio fijas en un radio razonable.
El nuevo régimen permite la instalación de dos tipos de unidades: estaciones modulares portátiles (similares a contenedores con capacidad hasta 40 metros cúbicos) y estaciones móviles cisterna (vehículos tanque montados sobre chasis).
Ambas podrán ser instaladas, reubicadas o retiradas con flexibilidad según las necesidades del operador, siguiendo exigentes estándares técnicos internacionales de seguridad.
Para operar, los interesados deberán inscribirse en el Registro de Bocas de Expendio y cumplir con una serie de nuevos requisitos. Estos incluyen presentar documentación técnica específica, planes de contingencia, seguros y someterse a auditorías de seguridad anuales. Además, todas las unidades deberán declarar precios y volúmenes vendidos en el sistema oficial de información.
Un aspecto clave de la norma es el tratamiento tributario. Hasta que existan sistemas de control en tiempo real, las estaciones móviles cisterna tributarán como si operaran en zonas no exentas. Esto significa que no podrán acceder, por el momento, a los beneficios impositivos de regiones como la Patagonia, con el fin de evitar posibles desvíos y garantizar la recaudación.
La resolución introduce también un régimen sancionatorio para los incumplimientos, que puede incluir multas, suspensiones y hasta la baja del registro. La Subsecretaría de Combustibles Líquidos será la autoridad encargada de la fiscalización y el control de estas nuevas unidades, marcando el inicio de una nueva etapa en el mapa del expendio de combustibles en Argentina.
