Un adolescente está grave tras un disparo accidental: el amigo confesó la manipulación del arma

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El hecho ocurrió en avenida Lavalle y calle 10, en Resistencia. La víctima, de 17 años, fue operada de urgencia y permanece con estado reservado. Su amigo de 19 años admitió que el tiro se escapó mientras manipulaba un arma calibre .22.


Un joven de 17 años continúa internado en estado grave luego de recibir un disparo en el pecho la noche del lunes en avenida Lavalle y calle 10, en Resistencia. El episodio, que inicialmente se denunció como un ataque cometido por un motociclista, terminó dando un giro decisivo con el avance de la investigación policial.

El hecho se produjo cerca de las 21:35, cuando personal de la Comisaría Décima y del 911 llegó al lugar tras un aviso por un herido de arma de fuego. El adolescente fue hallado en la vereda con una lesión en el pecho y trasladado de urgencia al Hospital Julio C. Perrando. Allí fue sometido a una cirugía compleja que incluyó esternotomía y suturas cardíacas y pulmonares. Permanece con asistencia respiratoria mecánica y evolución reservada. Su madre declaró que el joven tiene autismo, retraso madurativo y trabaja como repositor.

En un primer momento, la víctima dijo que un motociclista en una 110 cc lo había interceptado y atacado. Sin embargo, los testimonios recolectados en el lugar contradijeron esa versión: vecinos aseguraron no haber visto ninguna moto ni a un presunto agresor. Una mujer que vive frente al sitio donde cayó herido solo escuchó el disparo y encontró al joven tirado en la vereda.

Horas más tarde llegó el dato clave. El amigo al que la víctima iba a visitar, identificado como E.I.E., de 19 años, confesó que ambos estaban manipulando un arma calibre .22 dentro de la vivienda y que el disparo se produjo accidentalmente mientras él la mostraba. Con esta declaración, el Equipo Fiscal dispuso un dermotest, pericias en el domicilio y el secuestro del arma.

Durante un allanamiento nocturno, la Policía incautó un revólver calibre .22 con un cartucho percutado, una caja con 32 municiones Orbea, la ropa de la víctima y un teléfono iPhone 11 perteneciente al acusado. También se tomó declaración al hermano del joven detenido, quien entregó el celular requerido por la fiscalía.

El chico de 19 años quedó aprehendido bajo la causa “supuestas lesiones graves con arma de fuego”, mientras que continúa la reconstrucción de la secuencia completa del hecho. Los investigadores buscan establecer cómo llegó el arma al domicilio y en qué circunstancias ambos jóvenes estaban manipulándola. La madre del adolescente herido formalizó la denuncia penal. La víctima permanece internada con diagnóstico grave y pronóstico reservado.