En un comunicado de prensa, los abogados de los herederos del asesinado Manuel Roseo difundieron información nueva sobre la causa que sigue abierta en torno al salvaje crimen que tuvo lugar en 2011, y la presunta cadena de estafadores en torno a la víctima, dueño de la estancia La Fidelidad en el Impenetrable.
Aseguran, ahora, que una línea de telefonía móvil que aparece en la causa pertenecía a Jorge Capitanich, nadie menos, en ese entonces gobernador del Chaco. El celular habría utilizado por «alguien», antes del crimen.
Por aquel asesinato, ya hubo condenas. El principal autor material del hecho es Raúl «Gusano» Menocchio, hoy preso en una cárcel del sur del país.
Aquel 13 de enero de 2011, como evoca el comunicado, fueron «salvajemente torturados y asesinados» Manuel Roseo y Nélida Bartolomé. El abogado de los herederos de Roseo, Gustavo Del Corro, bautizó como la «mafia de las tierras» al entorno en el que presuntamente se habían agrupado distintas personas, en varios puntos de la provincia, con el supuesto fin de estafar a Roseo y quitarle sus tierras.
Esta «mafia» operaba para despojar de su patrimonio al luego asesinado Roseo. Asegura el comunicado enviado a los medios, que «la investigación obtuvo numerosos números telefónicos a los que vinculó, sospechando que podían haber sido utilizados por los responsables del crimen». Entre esos números es que surge el «teléfono número 11-5120-1429 porque -antes del hecho- habría sido utilizado por un desconocido con el argumento que quería comprar la estancia (de Roseo)».
La Policía, más tarde, y orden judicial mediante, solicitó un informe a las compañías de telefonía móvil sobre los datos del titular de ese abonado. Y continúa el comunicado: «La sorpresa de los investigadores fue mayúscula cuando la empresa telefónica les responde que ese abonado se hallaba registrado a nombre de Jorge Milton Capitanich, habilitado a su nombre el día 01/08/2007, consignando la empresa su número de documento y el domicilio que registró».
Además, Del Corro, en el mismo texto, acusa a la Justicia, particularmente a la fiscal, de no haber actuado en sintonía al informe que recibió. «La Policía, como era de esperar, no pudo avanzar absolutamente en nada en la investigación de ese número porque la Fiscal de Investigación Penal se arrogó esa facultad. Hasta el día de la fecha, nada se sabe», concluyeron.
En el comunicado, Del Corro adjuntó una copia del expediente donde aparece el número que pertenecería al exgobernador, y un archivo excel donde aparece el mismo celular en un listado.
